Burbujas.

Paso a ser algo más.
Un pedazo que no se ve,
que apenas se siente.
Un trozo de nube, de viento.
Aire de Buenos Aires.
Triste Buenos Aires.
Lejos de tu todo.
Paso a ser aire para tus débiles pulmones.
Aire no tan puro, pero necesario quizás.
Aire con tabaco, que contradice todo.

Pasás a ser mi agua.
Pasás a ser mi fuente.
Mi pedazo de esperanza,
mi fiel y contaminada.
Un extremo río que divide,
entre enormes montañas
nuestros valles, nuestros aires.

Mi esmero está en no agotarme,
en no agotarte. En que siempre
quede suficiente para poder
recargarnos nuevamente.

Sabemos, ahora sí, quizás, ¡cuánto nos queremos!

Cero sentido.

A veces uno siente.
Creo que es posible,
sentir el dolor, la armonía.
Aromas, colores, sabores y placeres.
A veces uno siente.
Creo que uno quiere sentir.
Pero sentir,
muchas veces no tiene sentido.
El sentido de las cosas,
esas cosas que no pueden vivir.
Esa masa amorfa, que no se puede describir.


Quizás a veces sentimos,
sin términos, sin palabras.
Sólo se hace. Sólo pasa.
Y ahí está, sin más.
Doliendo en el pecho.
Sube a la garganta, y escapa
en un apagado suspiro de desconsuelo.

Ellos dos.

Abandonados al azar, por una razón inexistente.

Letras esparcidas en el aire,

humo y bichos flotando.

Desquiciados caminando y chocando entre sí.

Letras unidas que forman insultos.

Ambición, maldad.

Frío y días perdidos.

Dos locos en un circo.

05/08/08.

Escritos sin sentido.

Estar sola y sin espinas.
Perfumada de veneno y
cenizas, echando humo,
andando sin andar.
Advertida de ciertas cosas
que jamás oí. Esperando
aún más soledad.